Rubén Lanuza, con una amplísima experiencia en el sector de las telecomunicaciones, es desde hace algo más de seis meses nuestro jefe de producto Cloud en Barcelona, cuyo trabajo es fundamental para apoyar a nuestros directores territoriales y nuestra red de distribución en Cataluña y Levante principalmente.
Ahora tiene la deferencia de dedicarnos unos minutos para contarnos cómo es su trabajo.
Tras pasar más de 10 años en VozTelecom, te incorporas a LCRcom en mayo de 2018, ¿haz balance de estos primeros meses en LCRcom?
Todo cambio conlleva tiempos difíciles y cierta incertidumbre. Primero, conocer a gente nueva con la que trabajar, ver cuál es la idiosincrasia de la empresa, adaptarte a los procesos, que no son iguales en todos los sitios. Aunque la verdad es que el equipo humano de LCRcom me lo ha puesto bastante fácil, desde la dirección, pasando por el equipo de operaciones (que me aguantan a todas horas), la parte técnica (muy importante) y en especial a la parte comercial que me han acogido y apoyado desde el primer día como uno más. Es cierto que no cambiar de sector es una gran ventaja. Por decirlo de alguna manera, vienes ya con la lección aprendida.
¿Cómo es el día a día de un jefe de producto?
Bueno, yo voy a hablar por mí, aunque supongo que el trabajo de mis compañeros será más o menos igual.
Cuando echas la vista atrás te das cuenta de que haces muchos kilómetros. Ver a distribuidores, acompañarlos en alguna visita a los clientes, dar formaciones, establecer nuevas relaciones comerciales, dar soporte a nuestros directores territoriales en la puesta en marcha de algún proyecto, realizar de la mano de algún distribuidor una oferta integral… al final es un trabajo en el que se mezcla lo comercial y cierta labor de consultoría por las necesidades específicas que tienen algunos clientes y tiene cierto desgaste. Eso sí, tiene una parte bastante gratificante, en la que ves como partners que han empezado a confiar en los productos cloud que ofrece LCRcom, son los primeros que al ver el funcionamiento y las casi infinitas posibilidades, se convierten en prescriptores rápidamente. Al final te das cuenta que el trabajo comercial es bastante vocacional en la que se combinan tres factores: la relaciones humanas, el conocimiento del producto y las técnicas de venta. Si a eso le sumas que tenemos un buen producto y que el servicio es igualmente bueno, las posibilidades aumentan de manera exponencial.
¿Cómo ves la evolución de LCRcom en estos meses que llevas en la empresa?
La verdad es que hemos evolucionado en todos los aspectos. En eficiencia, pues lo tiempos para los procesos se han acortado. En producto, pues hemos realizado algún lanzamiento nuevo para seguir satisfaciendo las necesidades de nuestros clientes. También hemos hecho un esfuerzo especial en temas formativos que, en mi opinión, son claves. Los webinars y las formaciones presenciales son un gran valor. Creo que se están dando pasos y realizando esfuerzos muy importantes en todas las áreas de la empresa, que se reflejan y van a redundar en beneficio de todos los que conformamos LCRcom (clientes, partners, etc.).
Además se está haciendo un trabajo muy importante en automatizar ciertos procesos que facilitan la vida a todos los que formamos parte de LCRcom, empleados y partners.
¿Cuál es el papel de un jefe de producto?
Considero que es un papel con un triple rol. En primer lugar, nos ocupamos de los productos cloud desde una visión end to end, es decir, desde la identificación de necesidades hasta que el producto está en el mercado a disposición de nuestra red de distribución. Ahí trabajamos de la mano con el departamento de Márketing y el Comercial. En segundo lugar, está nuestro papel como formadores. Es de vital importancia que nuestros partners tengan acceso a la mayor cantidad posible de formación para que entiendan, conozcan y visualicen las ventajas competitivas que ofrecen nuestros productos y servicios. Por último, y no menos importante, está nuestra labor de consultores tanto con nuestros directores territoriales como con distribuidores. Es asesoría, es darle el enfoque adecuado a proyectos cada vez más complejos, por las crecientes necesidades de los clientes que necesitan cada vez más soluciones más complejas y personalizadas. En eso estamos haciendo cada vez más hincapié.
¿Cómo ves el futuro de LCRcom?
Yo soy optimista por naturaleza. Con los pies en el suelo, pero optimista. Creo que tenemos todos los ingredientes para seguir por el buen camino: un buen producto, un servicio de garantías, un equipo humano magnífico, solidez técnica y un grupo de partners cada día más involucrado. Con estos elementos, no puedo dejar de pensar en positivo. Obviamente en un mercado tan competitivo hay factores que no controlas (regulatorios, empresariales…) y nunca estás exento de tener algún susto pero considero que los cimientos sobre los que estamos construyendo este proyecto son los suficientemente consistentes como para mirar al futuro con optimismo.
Gracias por todo Rubén
